Cuando llega el momento de trasladar a su mascota a una residencia, cada detalle cuenta para garantizar su bienestar. Comencemos con la elección del transportín, que no solo debe ser del tamaño adecuado para permitir a su mascota moverse con cierta libertad, sino que también debe estar bien ventilado. Un buen consejo es familiarizar a su mascota con el transportín antes del viaje, colocando dentro objetos conocidos que le transmitan seguridad y confort, como su manta o juguete favorito.
La alimentación previa al viaje también es crucial. Evite las comidas pesadas, optando por una comida ligera unas horas antes de emprender el viaje para prevenir posibles mareos y vómitos. Recuerde llevar suficiente agua fresca y un recipiente para mantener a su mascota hidratada durante todo el trayecto.
En la carretera, planifique paradas estratégicas para que su compañero peludo pueda estirarse, hacer sus necesidades y refrescarse. En estos momentos, garantice un entorno tranquilo, evitando ruidos estridentes o movimientos bruscos que puedan estresarle.
Mantenga a mano toda la documentación necesaria de su mascota, incluyendo su historial médico y cartilla de vacunación. Un detalle que a menudo se pasa por alto es asegurarse de que su mascota lleve un collar con una placa identificativa que incluya su nombre y un número de contacto, para afrontar con rapidez cualquier emergencia que pueda surgir.
Finalmente, no olvide preparar un kit de primeros auxilios adaptado a las necesidades de su mascota, con elementos básicos y cualquier medicación que esté tomando en ese momento. La previsión y la organización serán sus mejores aliados en este viaje, evitando sobresaltos y garantizando una experiencia segura y confortable para su mascota.